El punto neurálgico de las tiendas se concentra en el mostrador. Es aquí donde se muestran los productos a los clientes y donde se finalizan las compras.
Aunque a veces nos olvidamos de ello, el mostrador es un lugar de exposición y transacción y como tal, debemos tenerlo bien organizado.
Importa tanto la colocación de las estanterías en tu tienda como el orden y diseño de tu mostrador. Ten en cuenta que al final los clientes siempre pasan por el mostrador para concretar sus compras, por lo que es recomendable mantenerlo impoluto.
Sabemos que es inevitable que el mostrador se llene rápidamente de papeles, bolis, productos, cartas, muestras, perchas… Pero es nuestro trabajo asegurarnos de que esté recogido y en orden.
Un mostrador organizado hablará por si solo de la tienda y transmitirá una imagen de cuidado y respeto por los productos, clientes y negocio en general.
Por supuesto, también hay que cuidar el espacio que se encuentra detrás del mostrador. Es frecuente que se llene de cajas, de abrigos o bolsas.
Recuerda que toda esta zona es el punto de encuentro para dependientes y clientes y por tanto tiene que estar muy organizado para facilitar el trabajo a los primeros y para dar buena impresión a los segundos.
Consejos para un mostrador atractivo
1) Cuida la iluminación: es un factor para tener muy en cuenta. Una iluminación adecuada, permitirá a los clientes apreciar mejor los colores y detalles de los productos comprados.
2) Mantenlo organizado: evita tener papeles, grapadoras, bolis, muestras, perchas u otro tipo de objetos a la vista. De lo contrario, daremos al cliente la impresión de desorden y descuido. El mostrador tiene que ser un espacio agradable para que los clientes interactúen con los productos o el dependiente de forma cómoda.
3) Apóyate en la tecnología: atrae la curiosidad de los clientes y hazles la espera más agradable colocando una Tablet o pantalla interactiva donde puedan ver por ejemplo, tus redes sociales, página web o catálogo o vídeos de productos.
4)Reserva un espacio para productos: coloca accesorios de valor reducido y relacionados con tus productos estrella. Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa infantil podrías colocar una selección de calcetines o chupetes. Así incrementarás las posibilidades de que el cliente lo añada a su compra, al ver un accesorio de bajo precio relacionado con el producto que va a pagar.
5) No satures la caja: elige los que consideres más atractivos para el público y colócalos de forma llamativa. Es preferible que el cliente centre la atención en un par de productos a que haya tantos que ninguno le suscite interés.
6) Procura dejar espacio suficiente para que el cliente se sienta cómodo y pueda apoyarse o moverse con soltura.
7)Recuerda que es un lugar para informar: ten en cuenta que en el mostrador no sólo se cierran ventas, sino que también informamos a los clientes. Por lo que es importante que reserves un espacio para esta labor y que coloques catálogos informativos, carteles o recursos de interés para tus clientes.
El mostrador es una parte más de nuestra de nuestra tienda y es el lugar idóneo para trabajar la imagen de marca.
En muchas ocasiones, los clientes tienen que esperar para ser atendidos y en estos momentos prestan atención a todo lo que les rodea.
Por este motivo, es tan importante contar con un mostrador limpio y estratégico donde pongamos a disposición del cliente información y productos relevantes que llamen su atención y que dejen la imagen de nuestra marca en buen lugar.