La era digital y la revolución de los e-commerce en los últimos años ha traído consigo un fuerte impacto en las ventas de los puntos de venta físico mermadas por la gran aceptación de las compras a través de internet. Sin embargo, las tiendas tradicionales no carecen al completo de armas para hacer frente al comercio electrónico, y tendencias como el marketing experiencial han logrado un nuevo resurgir del comercio tradicional.
Campañas arriesgadas como la de Hollister en Estados Unidos, en la que colocaba una pantalla gigante como escaparate exterior para hacerles sentir a sus clientes que están de verdad en la playa y aumentar así sus ventas de ropa para el verano, dan buena fe de lo que se puede lograr mejorando la experiencia del cliente en el punto de venta físico. Si a la utilización de pantallas le añadimos una plantilla con vendedores en bañador en un clima completamente veraniego generamos una experiencia en el usuario difícilmente conseguible mediante la compra online.
Conciertos, exposiciones, prácticas de deporte…
Las grandes marcas apuestan en sus puntos de venta por todo tipo de eventos que consiguen generar engagement y aumentar las compras en sus establecimientos. De cualquier forma, no solo a través de estas grandes campañas con grandes presupuestos se puede lograr mejorar la experiencia del usuario. Existen muchas formas de adaptar este tipo de estrategias a nuestros espacios y que se traduzcan en un aumento de las ventas.
La digitalización del punto de venta. La era de las pantallas.
Sustituir los carteles tradicionales por pantallas supone una mejor forma de impactar con nuestras campañas activas a los usuarios que pasan por nuestro establecimiento. Gracias a ellas lograremos captar la atención de los posibles compradores de forma mucho más efectiva. La utilización de pantallas tanto dentro del local como en el escaparate del mismo es una práctica cada vez más habitual y consigue una visibilización mucho mayor tanto de nuestros productos como de nuestras promociones, colecciones, etc…
Aumentando la interacción con nuestros compradores
La instalación de este tipo de pantallas no solo se practica con el objetivo de aumentar la visibilidad. A través de dispositivos táctiles podemos lograr una mayor interacción con los consumidores presentes en nuestro punto de venta. Grandes superficies como Ikea tienen instalados gran cantidad de terminales que nos permiten ver la disponibilidad, características y ubicación de los diferentes productos en los que estamos interesados. Aprovechar esta interacción del usuario para impactarle con aquello que nos interesa que vean se puede convertir en una fuente muy rentable.
Cómpralo online desde la propia tienda
Cada vez es más habitual el patrón de compra entre los consumidores que consiste en ver el producto en tienda y comprarlo online para evitar colas en caja y poder recibirlo directamente en casa. Esta inversión del ya tradicional ROPO (Research Online, Purchase Offline) que ha pasado a invertirse (Research Offline, Purchase Online) puede ser muy aprovechable en el punto de venta físico. Cada vez son más las tiendas que tienen plataforma online que apuestan además por poner a disposición de los clientes terminales para finalizar la compra en el punto de venta físico. A través de estos terminales se finaliza directamente el proceso de compra y se selecciona la dirección en la que se recibirán los productos. De esta forma evitaremos que nuestros posibles compradores puedan conseguir nuestros productos en canales no oficiales a través de Internet, o que puedan cruzarse con otros productos de la competencia teniendo como consecuencia para nuestro negocio la pérdida de la venta.
