Si todavía no has probado estas estrategias en tu negocio, te aconsejamos que los incorpores a tu lista de tareas de pendientes. Notarás la diferencia con el paso de las semanas. No hay mejor imán para atraer clientes que cuidar su imagen, los productos y por supuesto a los clientes
1) Cuida tu escaparate
Para vender lo primero es captar clientes. Si no inviertes en publicidad, el reflejo de tu negocio está en el escaparate. Es fundamental tener un escaparte atractivo y cuidado, al fin y al cabo, este supone un avance de lo que encontraremos en el interior.
Es importante elegir bien el producto que vamos a colocar en el escaparte. Debemos decantarnos por una selección de productos variados que describan bien lo que el cliente encontrará en el interior. Procura encontrar el equilibrio y ni recargarlo demasiado en exceso ni dejarlo desangelado. Detalles como la iluminación, elementos decorativos, maniquíes y fondos, pueden marcar la verdadera diferencia.
Además, debe contar con una “llamada a la acción”. Es decir, que invite al cliente a pasar al interior de la tienda. Esto puede conseguirse a través de cartelería, posters o promociones.
Por último, es fundamental mantenerlo adaptado a la temporada y con referencias a campañas de venta puntuales (Día de la Madre, San Valentín…). También es recomendable incluir novedades según nos vayan llegado, así daremos al público la imagen de un negocio actualizado y con variedad de surtido.
Actualizar el escaparte con frecuencia es una muy buena práctica porque nos da la opción de mostrar más producto y llegar a más público. Aunque el tiempo con el que se debería cambiar depende en gran medida del tipo y tamaño de la tienda, nuestro consejo es renovarlo cada 15 días.
2) Ayúdate de las nuevas tecnologías
Son económicas y pueden hacer mucho por tu negocio. Abre un perfil para tu tienda en redes sociales, sube los nuevos productos y comparte tus promociones y ofertas. Cada vez que un cliente visite tu negocio, cuéntale que tienes una página en redes sociales e invítales a que te siga. Las redes sociales son una muy buena herramienta de convocatoria y especialmente útiles a la hora de informar sobre una promoción concreta o artículo destacado.
Desde nuestra experiencia, podemos decirte que las redes sociales que mejor resultado dan para tiendas y comercios son Facebook e Instagram. Además, Facebook permite hacer campañas de anuncio segmentadas por localización y por un precio completamente ajustable. Es decir, puedes alcanzar a público que viva a unos 50km de tu comercio y por el precio que tú quieras. ¿Has oído hablar del Social Seller? Es un nuevo tipo de venta de ropa que no tiene tienda física ni ecommerce, vende sus productos a través de redes sociales.
Aunque es posible que tu público objetivo no sea un fiel consumidor de redes sociales y la opción de venta a través de estas plataformas no sea de tu interés, ten en cuenta que son una herramienta de captación de público y de reputación de marca.
Por otra parte, también es importante adaptarnos a las nuevas tecnologías en cuanto a los métodos de pago. Lo más cómodo y rápido para los consumidores es pagar con tarjeta. Si no tienes en tu negocio un TPV para realizar este tipo de pago, valora la posibilidad de incorporarlo. Hay muchos clientes que no compran en establecimientos donde no se admiten pagos con tarjeta.
3) Fideliza a tus clientes
El encanto del pequeño comercio está en el trato cercano y las recomendaciones que los dependientes ofrecen a sus clientes. Aprovecha esta tesitura para fidelizar a los consumidores y conseguir una segunda venta.
Seguro que en tu negocio aplicas diferentes técnicas para enganchar a tu público. Algunas de las más populares son ofrecer descuentos en la segunda compra, utiliza tarjetas de acumulación de puntos, es decir por X compra se aplica X descuento.
En definitiva, se trata de tener un pequeño gesto de cortesía para que el consumidor valore el trato recibido y cuando necesite un producto, piense automáticamente en tu tienda.
